Gals!
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Gals!
Han pasado ya muchos años desde su publicación, pero en su día, Gals!, entre lo escaso que se publicaba, llamó significativamente la atención y dio a conocer, por primera vez en España, un fenómeno muy curioso de la juventud japonesa.
Nombre: Gals!
Autora: Mihona Fuji
Tomos: 10
Años: 1998-2002 (Japón) 2002-2004 (España)
Revista: Ribon
Editorial en Japón: Shueisha
Editorial en España: Glénat
Estado actual: Publicación completa
Precio: 7,50 €/tomo (originalmente 7,20 €/tomo)
CURIOSIDADES/DATOS EXTRAS:
- Cuenta con un anime del Estudio Pierrot formado por 52 capítulos y que se emitió entre 2001 y 2002.
- El anime está disponible en España de la mano de Jonu Media, en dos packs de 26 capítulos al precio de 49,95 €
- Tuvo al menos un videojuego para la Game Boy Color, consistente en puzzles para resolver. Fue realizado por Konami en 2002.
- El manga se reeditó en Japón en formato bunko, comenzó a lanzarse en mayo de 2009. No obstante, solo cuenta con 2 tomos, lo que significa que o bien ha quedado incompleta, o bien recoge 5 tomos originales en cada uno, lo cual es bastante improbable.
- En los espacios para freetalks, la autora, además de contar cosas de su vida, da consejos sobre maquillaje, pelucas y accesorios para ir a la última moda gal. También hay espacios que cede a su hermano para que haga ilustraciones, con un dibujo horrible y nula gracia, todo hay que decirlo.
ARGUMENTO
Ran Kotobuki es uno de los mayores torbellinos humanos con aspecto de gal de 16 años de todo Shibuya. Tras mandar por los aires a un ligón de poca monta, acaba en la comisaría de policía, a la que le llevó Yamato a rastras, hermano mayor, policía y novio de su mejor amiga, Miyu. Esta hace aparición para llevarle a su amor la comida que le ha preparado. La detención termina en que Yamato debe atender un robo y les indica a ambas que vuelvan a casa, aunque le ignoran por completo, pues se quedan charlando tan tranquilas en la comisaría.
Al día siguiente, durante las clases, una de sus amigas aparece con la cartera de un alumno del instituto Meishô; en concreto, el Nº 2 del top de chicos más atractivos, Yûya Asou, solo superado en dicho ránking por Rei Otohata. Como es un artículo que se ha puesto de moda, Ran se vuelve loca por conseguirla, como cualquier cosa que implique estar a la última moda. Esa misma tarde va a la caza de algún chico del Meishô al que pedirle la cartera, y da precisamente con Rei, quien se niega a dársela. Tras mucho insistir, este se ofrece a vendérsela, pero como Ran está pelada, le sugiere que use su cuerpo para conseguirla. Ella se enfada inmediatamente sobremanera y le suelta un sermón en que le afirma que no todas las gals son chicas fáciles, que la prueba es ella misma, pues aún es virgen.
Al final, Ran se marcha con la cartera, pero su conciencia la reconcome una vez en casa y toma la decisión de devolvérsela al día siguiente. En ese momento, su padre entra en escena y le vuelve a calentar la cabeza para que entre en el cuerpo de policía, algo a lo que Ran se niega en redondo y, para que la dejen tranquila, decide salir un rato. Mientras pasea, se cruza con Aya Hoshino, la chica más estudiosa y modosita de su clase. Sin embargo, sobre ella han empezado a circular rumores de que sale con viejos a cambio de dinero, y sin cortarse un pelo, se lo pregunta directamente. Para su sorpresa, la respuesta que le da es afirmativa.
Cuando Aya no aparece por clases, decide ir a buscarla. La casualidad quiere que Rei pase en ese instante con Yûya en moto y este acabe haciendo las veces de taxista. Tras encontrar a Aya, esta le explica sus motivos, que no son otra cosa que un acto de rebeldía contra sus estrictos padres y que, mientras no venda su alma, le da igual lo que ocurra con ella. Ran se enfada mucho y la abofetea, haciéndola entrar en razón.
Tras la escena, Miyu le sugiere que vaya con ellas, que sea su nueva amiga. A partir de ese momento, el grupo principal queda formado y, poco a poco, se les irán uniendo más personajes de lo más variopinto mientras Ran sigue su periplo particular para ser la Gal Nº 1 de Shibuya, intentando pasar de curso y peleándose con su padre por negarse a ser policía.
RESEÑA
En 2002, el mercado del manga en España empezaba a asentarse y cada vez llegaban obras más originales y diferentes a lo que ya se conocía. La apuesta de Glénat por Gals! no se puede calificar de excesivamente rompedora, pero ya era un paso más: un shôjo donde lo que prima es la comedia, fresco y actual, y donde se daba a conocer el fenómeno de las gals en Japón.
Gals! puede parecer a primera vista una serie frívola, donde unas adolescentes no piensan en nada más aparte de ir a la última moda y divertirse sin ninguna preocupación. Esa idea no deja de tener su parte de razón, pero más allá de eso, las protagonistas de la serie tienen unos valores muy fuertes que se van enfrentando a toda clase de problemas propios de las chicas de su edad: los estudios, el amor o las perspectivas de futuro.
Con un desarrollo de la serie en que cada capítulo es prácticamente independiente, se van dando numerosas situaciones a lo largo de sus 40 capítulos. Los hilos conductores que unen todo el manga son la maduración de sus personajes y las relaciones que se forman entre ellos, tanto de amistad como de amor. Entre todos se enfrentan a casos de novios que obligan a su chica a robar, de acoso, de automutilación y hasta intentos de suicidio. Los personajes se enfrentan a todo eso con la ayuda del optimismo innato de Ran, su fuerza y alegría es lo que los empuja por el buen camino. Y así pasarán los días, meses y los años hasta que llegue la hora de la graduación, con la duda de si la protagonista conseguirá acabar el instituto.
Uno de los puntos fuertes de la serie, aunque a primera vista nadie lo diría, es cómo desarrolla las relaciones amorosas. Estas no van por el camino que en un principio resultaría evidente, y la aparición de un par de personajes en tomos sucesivos ayudará a dar forma a unos polígonos amorosos que evolucionan de una manera natural, y más o menos, imprevista. La más clara y que no deja lugar a dudas de su desarrollo es la de Miyu y Yamato. Las demás sí pueden llegar a sorprender al lector en mayor o menor medida, aunque algunas resulten un tanto forzadas.
El elenco de personajes es variado, pero queda claro que las chicas son las que mandan y la aportación de los chicos es mucho menor.
Ran Kotobuki es la protagonista indiscutible. Tiene energía infinita, es divertida, payasa, vaga, fuerte y ante todo, tiene las ideas muy claras. Se enfrenta a cualquier situación de cara, de manera sincera y sin dudar. Odia las injusticias y su carisma no tiene rival. Sin embargo, hay que destacar dos aspectos negativos: el primero es su forma de afrontar la vida, sin preocuparse lo más mínimo por el futuro siguiendo su lema de vivir la vida, que no deja de resultar excesivo, pues se plantea como alguien que lo consigue todo sin poner ningún esfuerzo en ello, una idea que lectoras jóvenes podrían malinterpretar como modelo de conducta a seguir. El otro sería lo mojigata que llega a ser en temas de amor. Mientras sus amigas dan lo mejor de sí en ambos aspectos, Ran no llega a tener una maduración real a lo largo de los 10 tomos. Al acabar la serie es el mismo personaje que la empezó, sin ningún matiz diferente y, por tanto, quedando bastante plano, y pudiendo llegar a cansar al lector que no empatice con su personalidad.
Miyu Yamazaki es la mejor amiga de Ran. Dulce, amable y simpática, es mucho más sensata que su amiga. Nunca lo ha tenido fácil, pero empezó a ver la luz al conocer a Ran y a su hermano, Yamato. A lo largo de la serie aún tendrá que enfrentarse a algunos fantasmas de su pasado, así como soportar problemas que aún debe resolver, como la difícil situación de su casa. En un capítulo especial al final del primer tomo, se sabe sobre su pasado previo a conocer a ambos, y sorprende el cambio entre ambas Miyus. Posteriormente, durante la serie, no se dan cambios destacables en su forma de ser, pero sin llegar a quedar plana como personaje, pues tiene muy claro en su cabeza lo que quiere hacer con su vida y lo que se debe esforzar para ello.
Aya Hoshino completa el trío de grandes amigas protagonistas de la serie. Es una chica que ha vivido siempre por y para los estudios, siguiendo las indicaciones de sus padres y que, gracias al vínculo que forma con Ran y Miyu, empezará a vivir más la vida, pero sin dejar de pensar en su futuro, de tener sus dudas. Peca de llorona e indecisa, sobre todo a la hora de enfrentarse al amor. Ella es sin duda la que más cambia y madura. A lo largo de la serie irá ganando fuerza y confianza en sí misma muy poco a poco.
De los chicos, el que tiene un papel más importante es Rei Otohata. Es frío, borde, directo y enigmático. A primera vista parecería alguien dulce y amable, pero esos rasgos los hace aparecer en contadas ocasiones, llegando a hacerse un personaje un tanto antipático. No obstante, su carácter mejora a lo largo de la serie. Le sigue Yûya Asou, conocido la mayor parte de la serie como Nº 2. Cae rendido a los pies de Ran nada más conocerla, pero su carácter hará que esta lo manipule a su gusto, dando un amor muy difícilmente correspondido. Es un chico muy amable y simpático que es incapaz de ser directo.
Entrando en los secundarios destaca Yamato, el hermano de Ran. Un chico serio, maduro, sensato y, sobre todo, muy responsable en su relación con Miyu. Al elenco se les une Mami Honda, la gal “reina” de Ikebukuro, que será la eterna rival de Ran a lo largo de la serie, y aprovecharán cualquier ocasión para competir. También merece mencionarse la aparición de Tatsuki Kuroi como pieza clave en el polígono amoroso en torno a Ran.
Al final de determinados tomos, hay capítulos especiales que son en su mayoría cómicos y de nula aportación a la trama. De estos se salva el del 1º tomo, donde se cuenta el pasado de Miyu, y la del 4º tomo, donde Sayo, la hermana pequeña de Ran, quiere ayudar a su amiga Yukari, la cual dejó de ir a clases, pero no sabe el grave motivo que hay detrás.
El dibujo de Mihona Fuji es increíblemente detallado. La cantidad de accesorios que dibuja, ropa, detalles de peinado serían imposibles de enumerar en cada viñeta. Los fondos, a diferencia de lo que suele ser habitual, los cuida mucho, solo hay que ver las calles repletas de detalle de Shibuya o los cuartos de las protagonistas. En sus personajes tiene ya un estilo más propio de la Ribon: cuerpos excesivamente estilizados, ojos enormes, sonrisas inmensas y narices mínimas y respingonas. Salvo por leves diferencias en cabellos y ojos, resultaría imposible diferenciar gráficamente un personaje de otro, claro que eso es un defecto patente también en buena parte de otras mangakas.
La edición de Glénat tiene como mayor punto a favor una traducción impecable que refleja la forma de hablar propia de los personajes de la serie sin cortarse en usar insultos o frases hechas. La rotulación de textos también sería otro punto a favor, utilizando un par de fuentes según la fuerza del diálogo y así diferenciar los gritos de una conversación seria. También cabe destacar el cuidado por los extras de la autora que pueblan todo el manga. Por último, el papel es de buena calidad, dando en conjunto con lo dicho una buena relación calidad-precio.
Gals! es una serie ligera, divertida y sin grandes complicaciones que tontea de manera puntual con el drama. A pesar de que cuenta con numerosos puntos favorables, no será recomendable para lectores que ya tengan una edad, salvo que quieran reírse un rato con las locuras de la protagonista. Eso se debe a que el público objetivo de esta serie es muy concreto: jóvenes adolescentes. Difícilmente gustará a otro tipo de lector.
VALORACIÓN
Historia: 8
Originalidad: 7
Dibujo: 9
Edición: 8
TammyWhite › Lo tengo. Me encanta Ran.
Melsdename › Cool
LiaF7 › Lovely
MegyBella › Great
AnceAne › Lovely