Lugares de papel
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"Las fotografías son paisajes porque son parte del paisaje"
La propuesta "Lugares de papel" se basa en poner una fotografía en un lugar concreto de este mismo punto en la antigüedad en alguna guerra o conflicto, de esta manera se puede apreciar cómo, con el paso de los años y de las batallas, han cambiado los varios emplazamientos.
Es lo que podríamos llamar una reconstrucción de la realidad con la antigüedad: reconstruir partes de batallas a través de imágenes colocadas en el lugar donde cada hecho sucedió.
Pero esta idea va mucho más allá de una simple manera de mostrar la historia y los hechos de la antigüedad, es una manera de expresión artística y de llevar la fotografía a un nuevo nivel: la fotografía como escultura.
Personalmente, y como amante de la fotografía, creo que es una buena forma de acercar la historia y los sucesos de nuestra tierra a gente que quizá no está tan interesada en el tema pero si en la fotografía o el arte en sí misma.
Además, esta propuesta tiene otra finalidad muy importante; el hecho de poner estas fotos en la calle tiene una gran repercusión social.
Estas fotografías también pueden ser utilizadas en carteles propagandísticos o, simplemente, en carteles de reflexión social.
Ver cómo ha cambiado nuestro entorno nos puede ayudar a comprender cómo ha cambiado nuestra actitud y nuestra manera de pensar.
Dejando de lado el punto de vista histórico de la propuesta, con esta idea nos damos cuenta de que la fotografía puede ir más allá y puede conseguir mucho más impacto social que cosas como un libro de texto o un a lección de clase.
La propuesta "Lugares de papel" se basa en poner una fotografía en un lugar concreto de este mismo punto en la antigüedad en alguna guerra o conflicto, de esta manera se puede apreciar cómo, con el paso de los años y de las batallas, han cambiado los varios emplazamientos.
Es lo que podríamos llamar una reconstrucción de la realidad con la antigüedad: reconstruir partes de batallas a través de imágenes colocadas en el lugar donde cada hecho sucedió.
Pero esta idea va mucho más allá de una simple manera de mostrar la historia y los hechos de la antigüedad, es una manera de expresión artística y de llevar la fotografía a un nuevo nivel: la fotografía como escultura.
Personalmente, y como amante de la fotografía, creo que es una buena forma de acercar la historia y los sucesos de nuestra tierra a gente que quizá no está tan interesada en el tema pero si en la fotografía o el arte en sí misma.
Además, esta propuesta tiene otra finalidad muy importante; el hecho de poner estas fotos en la calle tiene una gran repercusión social.
Estas fotografías también pueden ser utilizadas en carteles propagandísticos o, simplemente, en carteles de reflexión social.
Ver cómo ha cambiado nuestro entorno nos puede ayudar a comprender cómo ha cambiado nuestra actitud y nuestra manera de pensar.
Dejando de lado el punto de vista histórico de la propuesta, con esta idea nos damos cuenta de que la fotografía puede ir más allá y puede conseguir mucho más impacto social que cosas como un libro de texto o un a lección de clase.
